Magdalenas caseras y pequeños ladronzuelos

Hola a todas y todos, ¿cómo vais? Nosotros bien, después de... Ummm... Ehhh... Pues eso, mucho, mucho, mucho tiempo, por fin me digno (o me dejan) poner una entrada nueva. Pero bueno, tengo excusa, en este tiempo hemos tenido cumpleaños, mudanza, boda, vacaciones, etc...

Peeero, quiero resarcirme. Hoy os voy a poner una receta de toda la vida: las magdalenas caseras. Esas que hemos comido todos desde que tenemos uso de razón. Hay millones y millones de recetas para magdalenas pero yo me quedo con una que vi en el blog Cocinando con la abuela. Y es que no hay nada más fácil para hacer, y además se hacen rápido con lo cual te las puedes comer antes jejeje.

Así que, allá voy con la receta.


 Ingredientes: 

- 4 huevos
- 250 gr. de harina
- 150 gr. de azúcar
- un sobre de levadura
- ralladura de la piel de un limón
- 125 ml. de aceite
- 60 ml. de leche

Preparación:

Se baten los huevos y se le añade el azúcar poco a poco. Mientras se sigue mezclando se va incorporando el aceite, la ralladura del limón, la harina y la levadura hasta que quede todo bien mezclado.

Se prepara una bandeja de moldes para magdalenas, ponemos las cápsulas y vamos echando más o menos hasta la mitad del papel. Opcional: se le puede echar azúcar por encima, yo lo hago y luego están buenísimas.

Se precalienta el horno a 180º.

Se meten en el horno unos 20 minutos, dependiendo de cada horno, o bien hasta que al pinchar con un palo éste salga completamente seco.

Una vez hechas, se dejan en el molde unos minutos y después las pasamos a una rejilla hasta que acaben de enfriarse.

El siguiente paso es a gusto del consumidor: te las puedes comer tal cual, las mojas en un vaso de leche, con una cocacola (yo qué sé, hay gustos para todo...)

 ¿Entendéis ahora lo de pequeños ladronzuelos?

¡Hasta la próxima y muchos besines, muaaa!