¡Hola a todas y todos! ¿Qué tal todo? Por aquí bien. Ya se acabó la
semana santa y vuelta a la rutina... Y para alegrar un poco estos días,
me decidí a hacer algo que nunca antes me había salido: merengue. Será
que soy una negada pero es que no había manera. Aunque al final lo
conseguí, ¡lo conseguí! Nadie sabe lo contenta que me puse, casi lloro
de la emoción y todo.
Dicen
que el merengue está hecho cuando vuelcas el bol y no se cae... Momento
terrorífico cuando lo probé, seguido de éxtasis profundo cuando
comprobé que no se caía, yujuuu
¡Equilicuá! Aquí está la prueba gráfica. Y sin más demora, vamos a por la receta. Yo la saqué de la web Cake&Cream aunque no la seguí al pie de la letra.
Ingredientes
- 100 g de claras de huevo --- Son las claras de tres huevos L
- Una pizca de sal.
- 1 cucharadita de cremor tártaro (es opcional). No viene en la receta
original. Esto nos ayudará a estabilizar las claras y aumentará su
volumen y tolerancia al calor --- Yo no utilicé y quedó bien igual
- 100 g azucar caster --- Yo lo que hice fue utilizar azúcar glas
- 100 g de azúcar glas super fina (icing sugar) tamizada --- Y aquí lo que hice fue utilizar azúcar glas tamizada
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Colorante alimenticio --- Yo utilicé rosa y azul
Elaboración
En
la receta que yo seguí pone que las claras y el bol tienen que estar
muy fríos, las claras sí las tenías frías, el bol estaba a temperatura
ambiente, pero si os acordáis podéis meterlo en la nevera una rato
antes. Y otra cosa, tiene que estar bien limpio, sin nada de grasa.
- Precalentamos el horno a 80º y forramos dos bandejas de horno con papel vegetal.
-
Se ponen las claras de huevo con la pizca de sal en el bol (y el cremor
tártaro, que yo no utilicé) y se baten a velocidad alta.
- Cuando
las claras estén espumosas, se le añade el azúcar caster (en mi caso,
el azúcar glas sin tamizar) y se bate a velocidad media un par de
minutos.
- Se añade la vainilla y poco a poco vamos echando el
azúcar glas tamizado, y se sigue batiendo unos tres minutos más hasta
que veamos que el merengue forma picos. Para ser sinceros, yo nunca vi
que formara picos, de ahí mi miedo a volcar el bol...
- Una vez
que está el merengue listo, se divide en tres (si lo queréis teñir de
más colores, lo dividís en más partes), y se tiñen. También lo podéis
dejar blanco, como más os guste.
- Lo metéis en la manga pastelera y yo se le puse la boquilla 1M de Wilton, pero con una de estrella quedarán perfectos.
- Vais colocando merenguitos (me encanta esta palabra jejeje) en la bandeja del horno dándole forma
-
Se meten en el horno unas 2-3 horas hasta que queden secos. La verdad
es que es mucho tiempo, pero merece la pena. Yo los tuve un poco más de
dos horas.
La
verdad es que son un peligro... Están tan buenos... Son tan bonitos...
Que es imposible coger uno y parar. Tienen una textura mezcla de nubes
de chuche, algodón de azúcar... Se deshacen en la boca...
Si los probáis, ya me diréis, ya...
Y como empiezo a babear y no es plan, ya me despido de momento. ¡Nos vemos pronto! Muchos besines, ¡muaaa!
Por
cierto, en la receta pone que duran unos tres meses... Si alguien lo
comprueba que me diga si es verdad porque a mí no me duraron ni tres
días...